sábado, 11 de mayo de 2013

Marchar o no marchar.



Manuel García Estrada

Honestamente ya me hartaron los mamones que se creen dueños de la marcha gay y me cansaron porque nomás no sube ni la calidad de la organización ni la contundencia de la plataforma política que es ignorada por las masas que marchan sobre Reforma hasta el zócalo.

Los organizadores del carnaval burlesque o marcha gay han sido incapaces de fomentar una cultura de activismo gay, es más, por más años que transcurren la llamada comunidad gay no tiene una unidad clara y la marcha, pudiendo aportar, opta por ser un vergonzoso circo que deja tras su paso miles de botellas de cerveza con vanguardia interesante pero contingentes decadentes.

Son muy pocos los grupos, obvio sin organizadores, que realizan una verdadera aportación a la marcha que por cierto no sólo es la más importante del DF sino del país entero ya que podría ser capaz de presionar a la Suprema Corte, al IMSS, ISSSTE o al propio Congreso a legitimar el matrimonio universal y adopción en los casi 2,500 municipios y delegaciones del país. Pero la mediocridad gana cuando los egos se imponen y eso es lo que ocurre con los desorganizadores de la marcha, están más preocupados por ser reconocidos que por aportar.

Es una vergüenza que los desorganizadores se sientan atacados cuando se les critica la mediocridad de la movilización que ni siquiera ha logrado penetrar en los medios de comunicación con la cultura gay y los derechos. Nada más hay que ver que cada año son muchos los medios que lo que enseñan en sus canales de radio, tv, internet o impresos son chichis al viento, sujetos desnudos o sexosos y estúpidos hechos que en nada colaboran a la integración LGTBI a toda la sociedad porque además, en eso, se sigue en el pasado. Los gay no necesitamos que nos soporten, que nos toleren, necesitamos respeto e integración, dejar de ser estigmatizados "positivamente" como el amigo gay, el gay del grupo, el gay del trabajo.

Este año nuevamente se llenaran calles y avenidas para ver algo amorfo que poco a poco pierde fuerza en su penetración política, algo que debiera ocuparnos más que nunca con el arribo de gobiernos de falsas izquierdas y el regreso del autoritarismo coludido con el Opus Dei.

La marcha también sería útil si impulsara la salida del clóset de millones de personas y dejar de centrarse en la agenda Televisa en donde definen gay a través de sus payasos conductores o artistas haciéndole creer al público que es así como se acepta y asume la homosexualidad, como en palenque acompañado de lágrimas y solicitudes de perdón como si fuera necesario sentir alguna vergüenza o dolor por ser gay.

La marcha también podría llamar a un minuto de aplausos para animar al Vaticano a salir del clóset y aceptar que en las filas de la iglesia, que más ha matado homosexuales, bisexuales y lesbianas, lo que abunda es la diversidad. Pero no hay llamados ni al Papa ni a líderes religiosos, como si ser gay fuera apropiado mientras se crea en dios o se le rece a las vírgenes. La organización teme al tema religión, por eso se sigue sufriendo en miles de hogares, porque se cree que no "atacando" a quienes son las instituciones que más nos han atacado todo estará bien encadenando a millones de jovencitos a la esclavitud mental de lo divino.

Hay que marchar, es obvio,pero hay que criticar la patética organización de la marcha porque si no será imposible avanzar. Si nosotros no somos los que llamamos a la reflexión y a la duda los heterosexuales que lo hagan podrían ser condenados a ser llamados "homofóbicos" cuando en realidad también se dan cuenta de las vergüenzas que significa la marcha.

Anímate a llevar carteles de reivindicación de derechos, que llamen a expulsar las ideas religiosas que son las que nos han puesto policías en nuestros hogares, escuelas o trabajos para condenarnos; a la defensa de la república que es el único régimen que permite nuestra existencia libremente, lleva fotos de artistas gay, bisexuales, lesbianas, no te ocupes de pedorros o personajes como los televisos, Jorge Cuesta, Xavier Villaurrutia, Sor Juana, Frida Kahlo, Horacio Franco son genuinos estandartes de seres humanos libres en su sexualidad que nos llenan de orgullo y coraje.

Y recuerda, el mayor triunfo de tu activismo es animar a los demás a salir del clóset, a medida que se liberen las mentes las leyes estúpidas seguirán cediendo. Nos vemos en la marcha.



@ManuelGarciaES

martes, 30 de abril de 2013