Basta de hipocresías

Manuel García Estrada

Para Homópolis

La segunda marcha llega en 2012 como acto de reivindicación de miles de homosexuales que cansados del carnaval fatuo anual determinan que la exigencia de derechos y la politización de las movilizaciones gay deben ser respetuosas y respetables para que de ese modo podamos exigir a todos lo mismo.

La marcha del 30 de junio busca posicionar el ideal gay en los medios y permear las políticas nacionales. Yo no le resto valor a la marcha de inicios de junio, participé en ella, pero sí debo decir que noté algunas cosas interesantes.

Marché en el contingente de los osos llevando una bandera en la vanguardia del mismo, llevé colgada una cartulina que decía “Yo Soy 132: gay informado jamás manipulado” y encontré pocas reacciones que provenían del conocimiento del movimiento estudiantil que ha sacudido a la estructura de poder.

La mayoría de los homosexuales en la marcha del 2 de junio desconocían que era el “Yo Soy 132” o al menos se comportaron como wannabes que deseaban aparentar que no veían el cartel. Algunos me dijeron que me lo quitara, que ese no era un lugar para mostrar esa información, es decir, su grado de aberración sobre lo que debería ser la marcha gay se evidenció. Lo he dicho ya varias veces y lo reiteraré, el problema de muchos sujetos no es ser putos sino pendejos. Es decir, más allá de sus conflictos sobre su sexualidad su principal problema son sus mentalidades estúpidas basadas en la ignorancia y en la pretensión de querer ser “nice”.

Muchos homosexuales el 2 de junio desconocían que los muchachos del “YoSoy132” habían convocado a sumarse a la marcha y que su contingente se reunió frente al edificio del HSBC en Reforma para mostrar su solidaridad con nosotros.

Quizás muchos homosexuales o lesbianas no entendían el tocado de la “SuperPerra” que él mismo confeccionó y que decía, cual corona, “Yo Soy 132”.

No cabe duda que hace mucha falta leer e informarse de manera acertada, no sirve absolutamente de nada saber si Ninel es nalgona o se operó las chichis, tampoco sirve de nada saber contonearse como Anahí porque en nada aporta a la vida de nadie. Los homosexuales, lesbianas, trans, bisexuales tenemos el deber ineludible de informarnos con calidad y democracia.

Ser parte de la cultura de Televisa o Tv Azteca es hoy en día algo vergonzoso porque sabemos que ellos manipulan la información, que humillan a la comunidad LGTTTBI estereotipándola y explotándola para sacarnos dinero, ellos, como hemos visto con gente como la Paquita la del Barrio o Esteban Arce, son segregadores y discriminadores. Rechazar al Televisa-TvAzteca Star System  es reivindicar al genuino talento porque date cuenta que esos medios impulsan a personajes estúpidos y vacíos de la mente que no saben actuar, ni cantar ni bailar excluyendo de sus señales a gente como Regina Orozco, Horacio Franco, Astrid Hadad o las Chicas Vampiro, por el delito o pecado de no venderse a lo más bajo de la mente.

Creo que es hora de dejar la hipocresía y que la marcha gay vuelva a su origen y el carnaval que se convierta en un love parade o algo así, ya, sin estarse colgando de la trayectoria de los activistas homosexuales. Creo también que se vale amar a Ninel sin olvidar que a los libros también debemos amarlos y te recuerdo que este 1 de julio nuestra esperanza gay está en la izquierda. 

Vamos a votar por el cambio verdadero, vamos a votar por AMLO.