Crónica de dioses: Ivonne Guevara
Manuel García Estrada
Cuando la vi la primera vez en el café Rococó, la Condesa, Ciudad de México, mi corazón palpitó con fuerza y sin que nadie se percatara, mucho menos ella, coloqué mis audífonos y dejé que la Lap sonara con “pecesito”. Honestamente su presencia me recordó que la fuerza del arte es imposible de detener. Combiné el hecho con un vídeo de sus pinturas, porque lo primero que pensé fue “¿dónde habrá obra expuesta de Ivonne?”
Ivonne Guevara abre paso desde hace mucho tiempo a los caminos de los pinceles y mil colores. Es una de las mujeres más abrasivas de México, su permanente pulido a la mente transformada en creaciones es incontenible y cuando la tienes enfrente no pareciera posible que una mujer tan en apariencia frágil sea capaz de poseer una tormenta tan impresionante dentro de sí.
Ivonne juega con los colores sobre lienzos que cubre con óleo, no pinta con otra técnica y es que el que prefiere al aceite difícilmente hallará el aroma, el calor y la paciencia que obligan amarle con pasión en otro lado.
El óleo huele a dulce, a fresco, quizás por eso Ivonne pinta tanto el agua últimamente, y la tibieza de ese aceite calienta la mirada guiada por neuronas que vuelan entre música que acompaña a la creadora que nos llena de pop art con guía propia, sin tendencia dentro del mismo género. No hace obras para quedar bien con el público sino para satisfacer su enorme caudal de ideas.
La obra de Guevara es implacable en su discurso social, político, cultural y hasta religioso, no es confrontativo sino que cuestiona con un dejo de esperanza y creencia en algo que parece que transpira la artista: paz.
Su trabajo convoca a los sentidos a la permanencia paciente frente a sus cuadros, exactamente como sucede con su música, hay que escucharla una y otra vez para hallar en el smooth jazz el toque dulce de la tranquilidad militante del observar.
No sé cómo es que esta mujer de menuda presencia puede elevarme a tocar las nubes o a soñar con otros mundos a través de sus lienzos, a través de sus notas musicales. Es un hada de las virtudes, virtuosa es. Ha desarrollado su voz como nunca, desplaza el pincel con destreza y con una factura exhaustiva en su meticulosidad y pulcritud nos deja boquiabiertos en su calidad impregnada en el blanco lienzo.
Debo confesar que pensaba dividir este artículo en dos: lienzos y sonidos pero es imposible porque ambas posibilidades más la de ser creadora de sus letras están contenidas en la misma cabecita que se ve que está a mil por ciento de ideas que van y vienen y suben y bajan. Hacía mucho tiempo que no me topaba con alguien tan capaz de generar arte.
El mayor brillo de la artista viene de donde todo construye magia, Ivonne Guevara no hace nada para quedar bien, ella es y punto, por eso es que es capaz de hacer todo lo que crea. Lección cotidiana del Ser para el resto.
El día que se dio la entrevista comenzó en el café donde la vi por primera vez, que debo confesar que ese hecho me sacudió bastante ya que tenía seis años de no escribir nada sobre artistas plásticos pero no quería perder la oportunidad de hablar con una creadora de este nivel ni mucho menos dejar de asistir a su estudio.
Ivonne dice que encuentra arte en todos lados, en cada esquina, me consta que al ver una sombra en una pared la creadora se quedó observando y buscó tocarla, me volteó a ver con cara de asombro por la sombra y dijo: esto es una belleza. Dice que por ese arte callejero ella gusta de caminar, que por cierto lo hace acompañada de “Tachuela”, su perrita Chihuahua.
Halla en todos lados algo que le permite configurar nuevas creaciones, hay cuadros que incluso ha soñado y que ha deseado plasmar pero el más difícil, creo, es el que desea evocar tridimensionalmente y en movimiento un conjunto de árboles con una especie de neblina que pasa frente y entre ellos con fuerza por el viento. Cuando decidió hacerlos tangibles hizo tres piezas para tratar de mostrar su sueño y sí, al verlos juntos me acerqué un poco a su sueño. Seguramente ese cuadro se moverá gracias a las notas musicales que además ella visualiza en colores.
Guevara asegura que el arte es una ilusión y que no es un artículo de primera necesidad porque la gente primero tiene que tener una estabilidad económica antes de comprar un cuadro y coincido. Cree en el poder de la conexión de la obra con el observador, ella dice vivirlo, incluso dice que hay cuadros que pareciera que quieran que los tocáramos, que nos llaman a ello.
Ivonne vuela con la música, con el arte, sólo bebe cuatro cosas que acompaña con sus creaciones: tabaco, ginebra, café y vino. Obviamente no al mismo ni todo el tiempo pero son esas posibilidades las que se condensan en su mente para hacer llover gotas de ritmo, trazo, concepto, propuesta, aroma y posibilidad de comprensión del mundo que nos brinda con lo que hace.
Cuando pinta dice que hay ocasiones que es el pincel quien manda, su mano es apenas la facilitadora que erige a la herramienta que se desplaza en el lienzo. Comprendiendo más la compleja versión del arte que la artista ha construido es comprensible que los colores se conformen como notas en su cerebro y por ello dice que su pintura “tiene que ver absolutamente con lo que compongo”; he ahí el motivo por el cual le llamo virtuosa.
Uno de los tópicos más interesantes que descubrí en la pintora y cantautora es que no gusta del protagonismo, confesó que si por ella fuera estaría bien que hubiera un concierto en donde ella estuviera tras bambalinas. Eso se entiende con mayor facilidad al escuchar “Vida”, un tema en smooth jazz que circula ya por Internet a través de YouTube y que permite escuchar a la voz de Ivonne como un instrumento más, se ha integrado su talento vocal a los sonidos porque desde mi punto de vista la creadora se fusiona con la atmósfera de manera plena, ella dice “me gusta formar parte de todo” y lo logra plenamente.
Sobre los animales, sobre la naturaleza, Ivonne dice que debemos entender que todo ya estaba aquí, que no debemos matar a nadie, dice que ella literalmente no mata ni una mosca. De entre todo lo que existe en la Tierra ama al mar y admira especialmente al tiburón, se tatuó uno en un dedo, le gusta porque es independiente, fuerte, decidido.
Cuestiona mucho a la sociedad y ha logrado, como sugiere Walt Whitman, crear un mundo. Uno en donde ella hace su arte a sabiendas que “lo que puedo aportar es un grano de arena” a la realidad que el resto vivimos.
No ve noticieros, dice que antes leía periódicos, revistas, mucho sobre política, pero esa realidad no la convence y ha decidido mejorar al mundo con su actividad. Algo que apreciamos porque no hay nada más sano para esta vieja humanidad que recibir aportaciones frescas en su cultura que en tiempos actuales se llena de oscuridad que gente como Ivonne nos ayuda a equilibrar iluminando senderos con pintura y música.
No cualquiera.
Guevara es libre y por ello es perceptible su rebeldía al sistema de creencias que tenemos, no le gusta que le impongan ni Navidad ni catorce de febrero, hace referencia a Juárez convocándonos a respetar a los demás sin importar como estos sean, cree efectivamente que en la diversidad está la riqueza, se declara agnóstica y opta por orar advocando a Quetzálcoatl, es mexicana militante pero universal por esencia. Se reconoce ignorante y dice “mientras más sabes menos sabes” y desafía a Cronos al decir que también se rebela al dios tiempo que es estrés y hace que la gente cumpla con agendas pero que no tenga tiempo para pensar. Tampoco le gustan los letreros que prohíben pisar el pasto y dice que alguna vez en España, en donde vivió, vio un anuncio que decía “Prohibido cantar”, ya me imagino el soponcio que le debió haber dado a esta mujer, dice que ha sido lo más absurdo que ha visto y coincido.
Sobre las ideologías la creadora dice que cuando hay excesos estos acaban siendo contraproducentes y pide más lógica y conciencia en las personas, algo que nos libere a todos porque “el ser humano es libre”, arremete diciendo “las ideologías coartan libertades”. Confieso que cuando la escuché decir esa contundente declaración que connota un amplio background no sabía si abrazarla o candidatearla al Congreso pero honestamente sonreí desde el corazón, sonreí por el gozo de estar frente a alguien de genuina inteligencia y con un sentido común sustancioso.
“Uno no puede negar cosas que existen por sí mismas, las mentes cerradas son desesperantes” frase con la que prosiguió su recorrido dialéctico para hablar de diversidad, policulturalidad, reconoció el valor de las mujeres todas cuando se exponen al peligro trabajando y pide respeto para todas acompañando su dulce pero recio discurso pidiendo no criticar a la gente por su apariencia, entendiendo los hechos y no suponiendo nada de nadie y con esas ideas me llevó a un nuevo estado: “Los hechos son correctos o no. La libertad está en la cabeza, en la mente. De todas las mentiras el arte es la menos mentirosa”.
Rechaza por completo la cultura del miedo, ese que se desborda en televisión y resto de medios en donde quieren vender medicamentos para que la gente sana no esté enferma y la que está enferma sea adicta a más y más pastillas o píldoras que anuncian como mágicas. Declara que el miedo hace que la gente sea vulnerable y manipulable “yo sí me doy cuenta de eso”. No comparte tampoco la adultez vigente en donde hay malicia o maldad en los que son “adultos” y dice que si de eso se trata ser “adulto” prefiere no serlo porque hoy eso se ha homologado al ser corrupto o a dañar al resto.
Las propuestas de Ivonne en lienzos y canciones se engarza a su amor por los libros, espera que éstos sean más baratos porque “¿cómo pretender que la gente lea si no les alcanza para la canasta básica? ¿La gente necesita comer, cómo quieres que la gente lea? No es justo”. Le pregunté si ella creía importante lo que la gente lee, por aquello de los índices de lectura y evidentemente dijo que sí es importante la calidad de lo que la gente introduce en su mente a través de los libros.
“La cultura debe ser primordial en cualquier país; el hacedor, el creador, el artista es primordial, hay que cuidarlo” y pone de ejemplo al Japón en donde ella ha tenido una profunda experiencia “Japón protege a sus artistas porque son el reflejo de la historia y ser de esa nación”. En ese momento volteé hacia el parque vecino a nosotros en la entrevista y mi mirada se fue con la pregunta de cómo está reflejando México su historia y Ser al no apoyar de manera sana y justa a sus creadores, a sus artistas, a sus gestores culturales. Ivonne me regresó de mi reflexión con una frase “los políticos me dan fiaca, se critican como en jardín de niños y esta es una época en donde más que quejarnos debemos proponer, la educación debe ser también primordial para mejorar”
Pide a la gente que no vea la tele, la que también llama “caja idiota”, con excepción de lo que hace bien el medio, destaca que hay canales que son distintos y se salvan del mote. Destacó al 11, el 22 y al 40.
Cerramos la charla hablando de que le gusta vivir en la Condesa, “es un barrio ecléctico” dice, en donde te la puedes topar caminando en los parques España o México. Vi la portada del nuevo disco del que ya pude escuchar un poco y que será una grata sorpresa para todos los seguidores de esta artista que se acompañó nada más ni nada menos que con Hugo Carrillo Brumbaugh en la producción ejecutiva; Gus Reyes como productor musical, Jethro Carbonell como programador musical; Ian Dozol como compositor y guitarrista. Y los invitados especiales son Daniel Slotnik en el saxofón y el genial Horacio Franco en la flauta.
El 13 de agosto en el “Rococó Café Espresso” es la fecha en que Ivonne Guevara inaugura una exposición de algunas de sus obras e invitamos a todos a asistir a este lugar en donde además pueden tomar el mejor macchiato de todo el país.
*Agradezco las facilidades del “Rococó Café Espresso”, el mejor café de la Condesa. Juan de la Barrera y Parque España; Diana Mancilla directora de “Milenio Estado de México”, Sofía Dorantes, jefa de redacción de “El Sol de Córdoba”, Enrique Gómez de “Homópolis” y Paco Rebolledo de “Foro EneHacHe”. Por supuesto también agradezco a Hugo Carrillo Brumbaugh y a “Tachuela” y “Facundo”, las mascotas excepcionalmente bien portadas de Ivonne./ Manuel García Estrada/
Fotos de Hugo Carrillo Brumbaugh de la 1 a la 21 y de Manuel García Estrada de la "a" a la "d".
La dirección del vídeo VIDA de Ivonne que está en este blog corresponde a una maqueta y es de Hugo Carrillo Brumbaugh, la canción totalmente producida estará a la venta con el disco completo en otoño.
Más fotos de Manuel García Estrada:
Vídeo detrás de cámaras: