Serie de cuentos cortos electorales del México del 2012
Manuel García Estrada
Manuel García Estrada
La Princesa Fea por un lado lloraba y lloraba y en otro lado el Burro que se creía Pegaso regalaba alfalfa a los heraldos de la Corte de los Hechiceros pero ni así lograban ser populares para ganar la corona del reino y cada vez que decían o hacían algo erraban.
La Princesa Fea creía que siendo martirizada la elegirían como reina pero eso no sucedía, así pues le escribió al Burro que se creía Pegaso: “Eztimado Vurro, por máz ke kiero zer la reyna no puedo azí ke penzé ke zi me azeptaz como amiga llo te pazo a miz zeguidorez y ganaz y ya”. La propuesta parecía interesante para el asno pero como este es un animal soberbio y creído decidió responderle así: “Querida Prinzesa Fea: Llo zoy el maz vonito de todos en este reyno y pago mucha alfalfa para ke todoz me kieran i avlen bien de mi, azi ke kuando gane te yamaré para ke seas mi zirvienta, lla no yores, llo te alludaré”.
La carta absurda y tonta fue interceptada por los pájaros azules convertidos en heraldos del pueblo del reino y dieron a conocer el mensaje a todos los súbditos y siervos que se rieron de los que quieren gobernarles desde Palacio echando por los suelos los sueños fatuos de esas mentes necias.
Moraleja: Si inflas las encuestas, no lees y escribes con errores ortográficos no te hagas tonto, no tienes el IQ para gobernar. El autoengaño… hace daño. Y si no quieres que se digan cosas malas de ti, simple, no las hagas.
El burro que se creía Pegaso en Guadalajara:
La Princesa Fea en Tres Marías
Sígueme en Twitter: @ManuelGarciaES
No hay comentarios:
Publicar un comentario