Manuel García Estrada
Los tiempos están cambiando no de manera gratuita, nuestra lucha por años está dando resultados, nos ha costado sudor, muchas lágrimas, amenazas, represión, persecución, veto, censura y hasta sangre pero los gays aquí estamos y no nos vamos, mucho menos nos rajamos.
Estamos ya a punto de que comiencen las campañas políticas en nuestro país y no debemos estar sólo como espectadores de la porquería que se avecina a llenar espacios de medios masivos, debemos explicar a las personas, a todas las que podamos, que queremos una agenda nacional donde el matrimonio universal, la adopción universal, las políticas culturales, la educación de calidad, democrática, republicana y en la diversidad; la laicidad, la justicia, y los derechos económicos sean discutidos con seriedad alejados de religiones y mentes conservadoras.
No podemos ni debemos permitir que se corone en el poder del Congreso, ciudades o el país una mente mocha que cercene nuestros derechos a Ser porque entonces nos estaríamos suicidando al echar por la borda la lucha de homosexuales, lesbianas, transexuales o bisexuales que han dado hasta la vida porque nosotros podamos caminar en las calles tomados de la mano en muchas ciudades expresando nuestro amor o para ir libremente a escuelas, trabajar fuera de clóset en muchas empresas y el gobierno. El respeto que hemos logrado que aún está lejos de ser óptimo debemos protegerlo y defenderlo a capa y espada sin miedo, con decisión y contundencia.
Sabemos que muchos gay son apenas simples jotitas wannabe´s que pretenden encajar en núcleos socioeconómicos a los que no pertenecen y por ello permanecen en el clóset o sencillamente votan y apoyan a candidatos homofóbicos para quedar bien con sus conocidos del club, antro, gimnasio u oficina pero el voto es secreto y debemos animarlos a cruzar la boleta electoral sobre quien tenga un compromiso con todos los LGBTI.
No es difícil determinar por quién votar cuando es evidente que el que obedece al clero, al Vaticano, a las religiones, es el que acaba haciendo leyes anti gay favoreciendo al odio, a la violencia, a la represión y a la opresión de nosotros.
Pronto, en marzo, estará en México el papa nazi Benedicto XVI, que fue quien dirigió la “Doctrina de la Fe” en el Vaticano que antiguamente se conocía como “Santa Inquisición”, es responsable de que no se aprobara el uso de la píldora anticonceptiva en el sínodo de las familias en el Concilio Vaticano II entre 1961 y 1962 en Roma, de hecho él fue quien le dijo al Papa Juan XXIII que la pastilla era un producto de Satanás. Cuando ese sujeto manipulador y defensor de pedófilos pise nuestro país se te aclarará rápidamente por quién no votar ya que los candidatos que son peleles del patriarca católico querrán usar su presencia para ganar votos.
Nuestra elección en este 2012 no se puede basar en fotos, carteles o vídeos donde salgan tipos o tipas tratando de seducirte con mensajes estúpidos y vacíos, nuestra elección se debe basar en las plataformas electorales y en la ideología de quien es candidato ya que con ello sabremos cómo nos irá a todos los gay de México. Ya sabrás tú si votas por un homofóbico o una homofóbica o por quien impulsa todos los derechos para todos.
Los gay tenemos que ser más reflexivos, pensantes y exigentes con los políticos porque nuestra vida depende de su política de seguridad y diversidad. Así que con toda la honestidad que puedas tener y acumular emite tu voto este verano sabiendo que a la hora de llegar a la casilla tendrás que serte fiel a ti, a los demás que somos como tú y a todos aquellos que sufren en sus casas y oficinas dentro del clóset.
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