lunes, 9 de enero de 2012

¿Rico, jodido o pobre?


Manuel García Estrada

Notable es la falta de conciencia de clase que padecen millones de personas ya que están inmersos en la cultura de la simulación, de la mentira, del engaño, de la hipocresía. Bastaría con que los usuarios de tarjetas de crédito dejaran de usarlas para comprar y vivir sólo de sus ingresos reales para saber si son o no ricos, clasemedieros o pobres.

Es evidente que muchos wannabe´s usan la tarjeta de crédito para sentirse “pudientes” cuando en realidad no son ricos, son endeudados. Estos sujetos que compran en abonos creen son ridículos y estúpidos que viven en una mentira absurda, incluso hay algunos muy atrevidos que sacan autos de lujo o deportivos en pagos.

Un comprador de un auto importado que lo saca a crédito para pagar en abonos o en tanda automovilística cree que de verdad es un sujeto poderoso y con dinero pero vive en el engaño, lo que ha hecho es endeudarse con tal de que su realidad ficticia parezca genuina. Con la mentira presume a otros wannabe´s que no reflexionan sobre su condición social y todos acaban enfermos de disociación con la realidad viviendo en un mundo de caramelo lleno de falsedad.

El neoliberalismo ha promovido la idea de que todo aquel que posee autos de lujo, camionetotas o departamentos comprados a plazos es persona rica pero es mentira ya que es una manera de hacer que las personas vivan en función de las apariencias y del mercado. Entre más aparentes tener más poderoso serás aunque rebuznes por no leer libros o no reflexionar siendo un mediocre.

Un sistema económico basado en las mentiras, las apariencias y la hipocresía sólo puede imponerse a través de religiones del mismo estilo como la que padecen millones de personas bajo el catolicismo. Las naciones que han experimentado a esa religión plagada de manipulación y engaño son las que más impulsan y consumen al estridente capitalismo inhumano.

Los hipócritas y mentirosos wannabe´s son los que sueñan con aparecer en la portada de revistas de sociales e ir a cenar a los restoranes a los que va la gente “bien” sólo que se olvidan que los oligarcas, los que de verdad son los ricos, no los aceptarán ya que son simples lacayos lambiscones que ayudan a mantener el status quo.

Los wannabe´s son fáciles de identificar ya que son los grandes melindrosos en los restoranes y cafés, los que gustan del protocolo y las “buenas costumbres”, los que no dicen “groserías”, los que creen que la música salsa es “naca”, anteponen a su nombre el grado académico y se llenan la boca de palabras fatuas sobre cualquier cosa. En tiempos electorales son los que rechazan a la izquierda porque ésta se compone más de pobres y clases medias bajas y es la ideología que los confronta con la realidad. Votar por la derecha es justamente la manera de seguir creyendo en su mundo rosa y estúpido lleno de nada.

Para los ricos cualquier sistema les permite mantenerse en ese nivel de cleptócrata respetado u oligarca aplaudido pero prefieren a la derecha ya que en ella hay más corruptos que viven de la hipocresía y la apariencia y que les perdonarán el pago de impuestos si a cambio se les da un puesto en el gobierno o se permite que una de sus hijas se case con un millonario; en la izquierda pese a que hay también corruptos ,encontramos mucha gente con convicción y deseos de cambio verdadero hacia la justicia, la verdadera paz, la democracia y la vida republicana.

Dicen que quien no acepta la realidad sufre y quien la acepta es capaz de transformarla. Hoy después de leer este artículo piense a qué nivel social pertenece sin tarjeta de crédito y luego analice qué ideología es la que le conviene después actúe en consecuencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario