Libres todos, esa es la meta.

Manuel García Estrada

Despierta, es hora. Tenemos un mundo que reconstruir y el tiempo se acaba. La gente que siempre ha querido tenernos de esclavos se ha agrupado y ha comenzado a querer someternos a través de su religión y dios de mentiras, a través de  su economía de mercado que empobrece cada día a más gente. Ellos no te quieren ni te piensan, apenas eres un sub humano útil para sus planes de enriquecimiento pero si ya no te necesitan te matan.

Es momento de lanzarnos en pos de la libertad levantando nuestras mentes contra los gobiernos ilegítimos y vendidos a los intereses de un grupúsculo de depredadores que asesina, roba y saquea a los pueblos del mundo a través del miedo, la violencia y las amenazas.

No necesitas tomar un rifle o una pistola para generar una gran revuelta intelectual y creativa que despierte a todos y nos una. Será imposible matar a millones y millones que sin armas se mueven en cualquier punto del planeta al estar interconectados por la tecnología.

Si logramos que mucha gente despierte refundiremos al clero y sus ideas de colonialismo y esclavismo a las cavernas del olvido porque no han venido a dar el bien jamás sino todo lo contrario.

No es nada difícil lograr el cambio en todos lados, ellos, los que gobiernan con dinero, fe y violencia, nos han querido hacer creer que no somos capaces de nada para tenernos como corderos en la inmadurez y salvajismo esperando ser guiados. Eso se acabó.

Ten la convicción libertaria y únete al gran despertar de los pueblos del mundo. No te quedes más tiempo a la espera de que la transformación venga del cielo porque de él sólo nubes que refrescan los campos podemos observar.

Recuerda que el que tiene miedo a morir jamás aprende a vivir, el miedo es el arma de los malditos y si lo vencemos, si lo echamos fuera de nuestra mente ellos pierden.

Ten confianza en ti mismo y avancemos, vamos juntos, sin miedo. Teniendo la fortuna de estar unos con los otros hoy nuestro poder democrático es el más trascendental de todos los tiempos.

Libera a cuantos más puedas a través de la reflexión, el debate y la creencia firme de que querer es poder.

El pueblo no necesita limosnas, necesita justicia.

Lo común es la patria. Nuestra patria es la tierra.

¡Ánimo!