Los Posmodernos
Manuel García Estrada
A Paulette.
Los niños bajo ataque.
Mexiquenses, poblanos o de cualquier lado están bajo ataque. En las últimas semanas he podido recorrer docenas de escuelas en diversas entidades del país y en todas ellas veo exactamente lo mismo: nuestros niños y niñas están siendo violentados por la televisión, la comida chatarra, la religión, el sindicato dirigido por Elba Esther y hasta por partidos políticos.
Los niños y niñas de nuestro país están sufriendo en silencio y parece que los políticos se conforman con repartirles juguetes el 30 de abril, con llenarles la boca con leche y dinero de “oportunidades” y papas fritas. Es absolutamente injusto.
Nuestros niños y niñas tienen que ver por televisión programas en donde son utilizados de manera ruin para que consuman. El legendario programa “En familia con Chabelo” ha mantenido el sistema de niño-consumidor y no niño- talento, niño-lector, etc. En ese espacio de tele o con telenovelas donde aparecen personajes onda “Patito” manipulan a los infantes para que se metan papas, pancitos, refrescos y compren juguetes que son nada educativos y que procuran un entretenimiento barato, bajo y chabacano, que incluso permanecen haciendo de las niñas las pre destinadas a ser amas de casa, cocineras o esposas... No hay nada malo en ello, sólo que las mujeres tienen más posibilidades que esclavizarse a un matrimonio de familia católica.
En muchas comunidades nuestros niños siguen estando chaparritos por la desnutrición, permanecen llegando a las seudo clases de los sindicalizados sin comida o apenas con maíz en las tripas. Maíz que no tiene fósforo como el resto de los cereales. Fósforo que es el activo nutricional para pensar.
Hace unas semanas caminaba por el centro de una ciudad veracruzana cuando al pasar vi por las ventanas de una escuela que el maestro había escrito en el pizarrón “Ramón tubo que ir a su casa” y no pude más que desde la calle decirle enfrente de los niños al sujeto que tuvo de tener en pasado se escribe con “v” y no con “b”. Como ese maestro hay miles pero como el sindicato nada más los tiene como manada para poder y para manipular las elecciones y no les da capacitación, los tienen sin exigencias académicas genuinas porque lo importante es administrar las plazas que venden y comercializan, las plazas que se dan a cambio de favores destruyendo la formación de los pequeños.
La iglesia católica ha hecho lo suyo contra nuestros niños y niñas, a los que menos mal les va son a los que aprenden que hay que tener miedo, que nacieron pecadores y que tienen que hacer lo que un señor vestido de mujer les dice en el templo, les hablan de un dios que los puede castigar y les violentan la sexualidad ya sea ordenando que la repriman o escondan. A los que peor les va son violados por sacerdotes o abusados por monjas como una niña que rescaté del poder de una madre superiora.
Fabiana (se cambia el nombre por obvias razones) tenía 13 años cuando una monja bondadosa y tolerante llegó a ser la directora y superiora de una escuela. La monja que será Mónica se apoyó en laicos y sacerdotes para hacer su trabajo mejor y a unas cuantas semanas descubrió desviaciones de dinero por parte de la anterior superiora y por la superiora general. Halló varias cuentas de banco de donde se disponía dinero sin saber su uso. Reportó el hecho y fue castigada enviándola a una comunidad muy lejana y pobre. Pero el sufrimiento mayor no fue para Mónica sino para Fabiana porque pasó de estar protegida y apoyada a ser castigada, humillada y sobajada.
Fabiana un día, en medio de su tristeza y abandono en el orfanatorio-escuela se introdujo en la cocina y se tomó el rompope. La nueva superiora en vez de apoyar a la niña hizo algo terrible. La envió a una granja-anexo en donde estuvo 3 meses sin ser visitada. Al salir quiso reingresar a la escuela pero le fue negada la posibilidad y le dijeron que era una niña problema, que además sabían que era lesbiana y que no la querían ahí ¡a una niña de 13 años! Y la dejaron en la calle.
Después de que la niña se quedó en la calle una maestra del orfanato-escuela se compadeció de ella y la llevó a su casa en donde al cabo de un par de semanas se adaptó e ingreso a otra escuela. Cuando parecía que las cosas estaban en su lugar a favor de la nena a ésta se le ocurrió ir a la casa de una ex compañera de la orfanatorio-escuela, habían niñas que sólo acudían a tomar clases ahí. El resultado es que como la monja había hablado con maestros y padres de familia acusando a Fabiana de todo lo que se le antojó (borracha, ladrona -se robó el rompope-, lesbiana entre otras cosas) los papás de la ex compañera llamaron a la policía y ésta detuvo a la infanta que acabó en prisión siendo violados todos sus derechos. Cuando ella le pidió ayuda a la religiosa de la escuela ésta se presentó a decir en la comandancia que ahí la tuvieran para que aprendiera (¿aprendiera qué?).
Fabiana marcó mi teléfono ya que Mónica su monja protectora y yo somos amigos, ésta le dijo que si un día tenía un problema que me buscara; enseguida comenzamos a reunir el dinero que el comandante pedía, me cuestionaron mucho sobre porqué permití la corrupción pero ¿qué haces cuando una niña de 13 años te llama y te dice que tiene miedo, que está en la cárcel y que la quieren violar? Dejas todos tus ideales para salir enseguida a sacarla del infierno en el que está.
El dinero se logró reunir a las 9 de la mañana del día siguiente y los abogados llegaron a sacar a Fabiana que nos la entregaron hasta las 12. Y eso créanme, no permitiré que se quede impune pero la Iglesia actuó rápido, a la monja que envío a la niña al anexo y solicitó que la dejaran encerrada la enviaron a otro país; el alcalde hizo lo propio: removió al comandante; pero en el estado en donde gobierna Fidel Herrera hay tanta corrupción que hasta ahora ha sido imposible ejercer justicia. Fabiana salió de la ciudad y no quiso pelear. Ya había vivido tantas cosas en su contra que se fue. Han pasado 6 años y sigo sin saber nada de ella. Creo que es por ella que no resisto a los pederastas, a los maestros chafas, a la propia Elba Esther porque nuestros niños están en manos de “buenas personas” que son capaces de ver sólo por ello y no por los nenes que tienen en sus manos. Por ese caso del cual falta todo para poder decir que ha habido justicia la asociación que dirijo crea programas a favor de los niños y para su defensa. Ya basta de chingaderas contra los infantes.
La televisión no transmite novelas en donde a los niños se les abran los ojos ¿para qué? si lo único que quieren de ellos es que coman pastelitos y toman refresco de cola. Los partidos politicos los usan para que los padres crean que se busca el bienestar de los peques cuando en realidad los ven como objetos. La iglesia no busca el bienestar tampoco, sólo quiere más adeptos que se conviertan en lacayos que llenen las alcancías. Si quisieran hacer algo de verdad por los niños darían ejemplo de servicio y entrega defendiéndoles de madres o padres golpeadores y no permitirían ni de broma la pederastia.
El sistema educativo mexicano ataca también a los niños, éstos no son tomados en cuenta en la democracia, se les considera no pensantes cuando en realidad ellos son el mejor ejemplo de tolerancia, apoyo, amor y saben compartir en diferencia. El sistema educativo los quiere capacitados, nunca formados, nunca pensantes. Les mantiene con maestros de muy baja calidad y con ideas retrógradas o primitivas. Si alguien dice que no es así sólo hay que echar un vistazo a las ciudades y pueblos para darse cuenta que se pueden llenar bocas de loas a los maestros pero no de justicia, desarrollo, libertad verdadera y bienestar.
En medio de esta tragedia y violencia contra los niños hay muy pocos maestros que si tienen vocación, de entre todos donde más hay entregados es en el nivel preescolar pero pese a que le echan ganas aún les falta. La alegría en el trabajo no es suficiente para crear mejores humanos, hay que leer de entrada. Los niños mexicanos sufren y lo hacen en silencio y hay responsables con nombre y apellido.
Nota. Los eventos narrados en este artículo sucedieron en el año 2001 y las religiosas responsables del atropello contra “Fabiana” son las de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, en Córdoba, Veracruz. En ese mismo lugar han habido abusos y atropellos contra otras niñas pero el silencio y la injusticia permanecen.
Derechos de los Niños y las Niñas.
- Los niños tienen derecho a la vida.
- Los niños tienen derecho al juego.
- Los niños tienen derecho a la libertad y a compartir sus puntos de vista con otros.
- Los niños tienen derecho a dar a conocer sus opiniones y manifestar sus ideas.
- Los niños tienen derecho a una familia.
- Los niños tienen derecho a la protección durante los conflictos armados.
- Los niños tienen derecho a la libertad de conciencia.
- Los niños tienen derecho a la protección contra el descuido o trato negligente.
- Los niños tienen derecho a la protección contra el trabajo infantil.
- Los niños tienen derecho a la información adecuada.
- Los niños tienen derecho a la protección contra la trata y el secuestro.
- Los niños tienen derecho a conocer y disfrutar de nuestra cultura.
- Los niños tienen derecho a la protección contra las minas terrestres.
- Los niños tienen derecho a la protección contra todas las formas de explotación.
- Los niños tienen derecho a crecer en una familia que les dé afecto y amor.
- Los niños tienen derecho a un nombre y una nacionalidad.
- Los niños tienen derecho a la alimentación y la nutrición.
- Los niños tienen derecho a vivir en armonía.
- Los niños tienen derecho a la diversión.
- Los niños tienen derecho a la libertad.
- Los niños tienen derecho a la paz mundial.
- Los niños tienen derecho a la salud.
- Los niños tienen derecho a no ser discriminados por sexo, credo, etnia o ideología.
Esto si que es fuerte!!!
ResponderEliminarojalá Fabiana esté bien!
yo voy a ti Manuel,, ya no más abuso contra los niños!!!
sigamos trabajando por tener un pais y un mundo mejores
ResponderEliminarAcabas de ganar una fan conmigo, de verdad que has sabido poner sobre la mesa y con las palabras correctas verdades que conocemos a medias, es alentador que exista gente consciente pero no preocupada por la injusticia, sino ocupada como es tu caso. Felicidades por tu artículo.
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