miércoles, 16 de marzo de 2011

Mil veces a Regina.



Manuel García Estrada

La conocí hace tiempo, sinceramente supe de ella fuertemente cuando fuimos compañeros de ideal de cambio para este país cuando nos sumieron en la peor humillación y burla del México contemporáneo, sí, hablo del año 2006.

La oí cantar teniendo a lado a cientos de miles de mexicanos que creemos en la educación, en las artes y en la ciencia para podernos desarrollar sanamente y con justicia. La oí rugir “La Paloma” en la ciudad de México y fue tan enormemente poderosa que se convirtió en la única mujer que me ha hecho llorar… y lo sigue haciendo.

Regina Orozco, la diva, la voz, la pensante, la capaz, la fuerte, la amorosa se presentó el 15 de marzo en el Teatro de la Ciudad de México cimbrando el corazón de los asistentes.

La tarde del martes 15 salí con rumbo al Teatro, al centro del DF, me fui en ECOBici desde la Condesa cruzando calles de la Roma, la avenida Chapultepec y la zona rosa para tomar Reforma. Al llegar al MUNAL la bicicleta quedó tranquila en la cicloestación mientras mi corazón latía rápidamente con una mezcla de ansiedad por ver a Regina. El 14 de febrero se presentó y aunque me había invitado no llegué. Esta vez no la dejaría plantada, además sería muy estúpido perdérmela cuando anda de amorosa.

Siendo las 7:30 de la noche accedí al Teatro y como estaba todo tranquilón salí a tomar algo en el lobby. Poco a poco llegaba la gente por montones y en punto de las 8 se escuchó una voz gruesa que daba la tercera llamada, todo se oscureció y un vídeo mezclando escenas de películas colmadas de besos y frases románticas con acompañamiento de canciones hizo los honores a la fuerza más poderosa del cosmos: el amor. Los protagonistas del vídeo eran hombres y mujeres explotando en pasión, ternura y dulzura, besos, caricias, todo. Al finalizar apareció Regina, una de las voces más virtuosas de México, regia, fuerte, omnipresente en el escenario.

Orozco lo volvió hacer, no era apenas el minuto dos cuando esa mujer me hacía llorar ¿cómo es que alguien tiene la capacidad de tocar lo más fondo del corazón y hacerte sentir parte del universo? Dijo que tendríamos una velada cursi, llena de melcocha, no apta para diabéticos y acompañada por excelentes músicos y todos dirigidos por Rodolfo Ritter se convirtió en dueña de mis minutos, mis suspiros y del Teatro.
“La Amorosa” es un espectáculo lleno de canciones con letras intensas y de esas de sentimientos preciosos que al estar fusionadas con una conducción de la que se transforma en cantante de ópera a la megabizcocho te hacen vivir una experiencia única. Una genuina experiencia de arte.

Regina habló de las pasiones y preguntó al público ¿quién se quiere casar? Y respondió ella misma: los gays. Las carcajadas rebotaban en el sensacional espacio y tras ellas la Orozco arremetió: esas risas son de las “comadres” y volvió a su papel de intérprete.

Regina y Ritter cuidaron todo, porque nos queda claro que hubo trabajo en equipo. La iluminación y la escenografía eran de buen gusto y los colores eran una maravilla y bueno, debo decirles que hasta Cupido estaba en el escenario asistiendo a los músicos y a la cantante.

Cuando Orozco pidió agua Cupido llegó con una copa de cristal y después de beber el primer trago la megabizcocho con voz rasposa dijo: es tequila cabrón; dejándonos en claro que los grandes son capaces de brillar por ser no solo talentosos sino por ser naturales. Ella siempre ha sido así.

Antes de escribir estas letras alguien me decía que qué se podría esperar de novedoso en Regina y le dije que nada, y es que ¿cómo vas a tener expectativas con alguien que siempre te sorprende? Es mejor estar abiertos a lo creativo y suculento que viene del mundo de la Orozco. El asunto con una mujer como Regina es que si tienes expectativas con ella siempre las rebasará.

Sería genial que “La Amorosa” viajara por el país para que más gente escuchara a Serrat, Manzanero, Milanés, Grever entre otros. Merece la pena asistir a tan delicado y audaz espectáculo que hace llorar, sonreír, reír, aplaudir y sentir.

El vestuario de Regina merece también un comentario porque fue diseñado con esa carga de cursilería rica y hasta performancera en donde ella te desafía a romper con los paradigmas de lo “que debe de ser”.

Ya hacia el final la “champacne” fue vertida en las copas de los músicos y de la propia Regina que preguntó al respetable si queríamos beber también, después de nuestro unánime sí ella dijo que sólo alcanzaría para ellos, que en realidad era en un vino espumoso que había comprado en oferta en  “superama”.

Cerrando cantó “eres tú”, el éxito de Mocedades que salió de Eurovisión en 1973 para que todos la cantáramos desde aquella década y pidió Orozco que la acompañáramos con los coros diciendo “y así salen en el disco”, que grabó en vivo sobre el show esa noche. La atmósfera era perfecta para recordar que estamos en esta vida para ejercer lo más bello que existe: el amor.

Regina inhalaba y exhalaba vibrante, sabía que había conectado con su público. Ritter fue aclamado porque es no sólo un gran pianista, sino un gran director. La gente aplaudía con fuerza a los músicos y a todo el staff que enunció Orozco, como hacen los grandes al reconocer a su equipo, en ese momento la audiencia fue puesta en euforia cuando dijo que le había dedicado la presentación a Rita Guerrero, que también había cantado en ese teatro mientras levantaba las manos saludando al cielo. Los intensos gritos de “otra otra” la hicieron cantar nuevamente un popurrí de Manzanero pero la gente, esa gente que la ama y goza recibió no sólo eso sino una canción más de José Alfredo.

Las cortinas del Teatro esperaban la salida de la megabizcocho y los artistas y comenzaron a correr cuando ella desapareció entre los suspiros que sembró, cosechó y disfrutó.

Me queda claro que a la Orozco sólo podemos pedirle que nos dé mil veces más a Regina.


5 comentarios:

  1. Sin haberlo visto, pude claramente sentirme parte de ese momento amoroso,que hermosa manera de escrbir! con esto deseo que pronto Regina nos deleite con su amor en Monterrey.
    Saludos,
    Liz Peña

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  2. wow! que belleza de reseña! Regina Orozco es genial! ojala un dia tenga la oportunidad de escucharla en vivo.
    saludotes!

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  3. Que hermosas Palabras Manuel, :)!!! y que suerte tienes de escucharla en vivo!!! :) :) :P!!! yo también quiero!!!!

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  4. Como siempre, gracias a tus palabras, uno puede romper los límites del tiempo y el espacio. Un abrazo.

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  5. Tu descripcion desperto fuertemente el deseo de estar en su espectaculo.

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