lunes, 13 de junio de 2011

La esquizofrenia de la élite


Manuel García Estrada     /Para Milenio/
@ManuelGarciaES en Twitter
"No es saludable estar bien adaptado a una 
sociedad profundamente enferma". 

Jiddu Krishnamurti


El gobierno de nuestros tiempos es un gobierno basado en mentiras y engaño, en la docilidad de masas mediocres que en el confort de no pensar creen que todo marcha bien o al menos no tan mal.

Los políticos, las iglesias, los grandes empresarios que hoy vemos figurar padecen de una serie de males que además de afectar a la sociedad la contagian en la enfermedad del infantilismo y la esquizofrenia que al poseer grandes cantidades de dinero los potencializa en sus ideas de grandeza y derecho a gobernar.

La esquizofrenia paranoide que señala a los humanos con delirios de grandeza y persecución los encontramos en las ideas que han sembrado como cultura los señores del poder: las familias bien, el abolengo, los salvadores de la patria, los grandes que se rodean de grandes, los que saben qué es lo que la nación necesita, los que saben qué es lo bueno para la gente, son una bola de sujetos con alteraciones del ego que rayan en la sociopatía, y algunos, de hecho, la practican y que significa que pueden prescindir de la vida de mucha gente con tal de que sus planes se cumplan en beneficio de lo que ellos creen de sí mismos y desean hacer creer a los demás.

La esquizofrenia institucionalizada viene de la religión que es salvadora y redentora de los humanos, en esas corruptas organizaciones se busca manipular al individuo destruyéndole la autoestima y haciéndole creer que un amigo imaginario puede convertirse en su enemigo y condenarlo al fuego eterno. Esa gente gusta de que se le hable de usted, que se les mencione su título nobiliario o académico, impulsan el sometimiento en el resto y se creen la razón, la luz, la justicia. Han creado ritos en donde los ropajes, los aromas, los cantos y las palabras generan un mundo fantasioso en donde el que dirige es santo, semi divino y ¿por qué no? Vicario de dioses en la Tierra. Esa cultura enferma y enfermiza propicia delirios de persecución en quienes le militan ya que existe un ser que todo ve, todo sabe y lo está observando y si algo hace fuera de la ley que favorece a los jerarcas se condenará al sufrimiento por los siglos de los siglos y será señalado como pecador.

La misma esquizofrenia es la que viene de los grupos sociales que con caudales de dinero consideran que son superiores al resto de las personas, los que ven a los demás como menos, de segunda clase o semianimales no son más que personas con alteraciones emocionales y psicológicas que buscan ocupar un lugar en la sociedad, necesitan reconocimiento, carecen de afecto y por tanto disminuyen al resto y viven en esferas de color rosa en un mundo de fantasía. Muchos de ellos se hacen políticos y se cuentan cuentos de justicia y redención que no es más que repetición de discursos de otros enfermos que consideran que sin ellos la sociedad no podría existir. Es la típica gente que salva a la patria o a la fe.

Es de locos salir a matar o condenar seres humanos para defender ideas falsas que se sostienen en mitos, leyendas o cuentos como la Biblia, el Corán o la Tora. Así lo hacían los reyes europeos de la Edad Media, así lo hacen los presidentes Obama o Bush o la curia bajacaliforniana que defiende a Hank; todos se cuentan cuentos y entre enfermos la mejor historia inventada es la más alabada y por supuesto vienen con recompensa tangible incluida: propiedades, dinero, oro.

En las campañas políticas, en las misas, en las bodas de los que “hacen que el país prospere” hay una idea de que la razón está de su lado y por ello son anti demócratas, porque si ellos tienen la razón ¿cómo es que la demás gente que no tiene su linaje o poder podría tenerla? 
@ManuelGarciaES

6 comentarios:

  1. Nada es cierto ni claro en estos días, y sin dudas las enfermedades mentales mas variadas pasan por el mundo, y en especial en este país aquejado por la negación de la identidad, por la falta de respeto, y la nociva mascara de la clase. Seres enajenados de ellos mismos por un sistema hecho para tal efecto, consumidor del tiempo del darse cuenta, es por ello que todo queda en nada, todo es evanescente, inmediato el placer que al rato queda en nada, esa necesidad vacia de rellenar estas faltas, con consecutivas dosis de reconicimiento virtual o breves, la religión es la proveedora de verdades y mentiras, de dogmas. Pero no así la religiosidad olvidada, la espiritualidad y la comunión escondida, en que el yo se vuelve a mi y me alimenta.

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  2. Definitivamente, a la Sociedad la gobierna un Falso Sanedrín de Ídolos que se creen poderosos y de piedra, cuando nada más son unos vulgares ladrones con su cuerpo de barro....

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  3. una nueva esquizofrenia... no me había dado cuenta...

    un día de estos voy a provocar que me excomulguen!!! ... ni modo :/...

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  4. Se habla de que Estado Unidos es el nuevo Imperio Romano pero la verdad, a mi parecer, ya quisieran. El Impero Romano sigue vivo, no hace falta buscar otro, aunque sean sus vestigios, es la iglesia que sigue ejerciendo su poder e influencia. Los sacerdotes informan de todo a sus superiores y así hasta llegar al Vaticano. Podría decirse que es el servicio de inteligencia más activo, económico y efectivo que hay. Pueden conocer los más íntimos detalles de una persona en cualquier punto de la geografía mundial. Ejercen tanto de espías como de generadores de opinión. No hay que olvidar que ellos tienen "conexión directa con Dios", que mejor aval para ser creídos. Todos los débiles de espíritu o con un bajón emocional, que van a buscar consuelo son sus víctimas. Otros van por costumbre, herencia, por si acaso (como Voltaire con la herradura), en fin, sabrás más que yo de eso. Como este sistema lleva así unos 1700 años está más que probado que es un sistema eficiente y el resto de religiones, en mayor o menor medida, intentan imitarlos.

    Como puede resultar muy duro todo lo comentado también hay otra cara amable que ayuda a los necesitados y proclamas del tipo "la iglesia somos todos", "Dios es amor". Además del bien que hay que reconocer que hacen es muy buen marketing.

    Como nota histórica sobre esa fuerza e influencia que se ejercían sobre sus antiguos territorios que los pueblos bárbaros que durante muchos años tras la caída del Imperio, seguían pensando que estaban en territorio del imperio. Hoy día ya no es tan fuerte como entonces, pero sigue ejerciendo mucho poder. Por eso es comprensible que se crean con la autoridad de hablar no sólo del espíritu y se siguan oyendo sermones políticos en las iglesias. Otros ejemplos en los que nada tiene que ver el espiritu y sí una política rancia es el "elevar a los altares" a los sacerdotes rebeldes fusilados (caso de guerra civil española) y olvidarse de los sacerdotes fusilados por los rebeldes, en este caso por defender al pueblo y la democracia. Se dio el caso de curas del bando fascistas que se apostaban en los campanarios con fusiles para matar a los que consideraban demonios.

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  5. Otras muestras más recientes pero no menos lamentables es el ocultar y proteger a aquellos que abusaban de menores, los que niegan la comunión a disminuidos y un largo etcétera.
    Lo cierto es que esta iglesia paulina está volviendo a radicalizar posturas y busca tener gregarios en sus filas. Que con la fe-razón por bandera implanten el nacional-catolicismo donde sea como única forma de recobrar el terreno perdido.

    Pienso que hay que tomar lo bueno, el mensaje, cosa que es lo que deberían transmitir. Hay que reconocer que el mensaje en sí no es nada malo pero en lugar de hablar de eso y dar ejemplo, hablan de otros asuntos más mundanos.

    El problema es que da igual si hay democracia o dictadura ellos se terminan llevando bien con todos. Transmiten un mensaje diferente si es un salva patrias el que está en el poder, o bien, un electo por el pueblo, lo importante es no perder poder ni propiedades.

    Resulta cansino y peligroso ver "padres de la verdad" o "salva patrias" con cobertura televisiva o espacio en púlpito, diciendo qué es pecado. Es curioso que siempre son los demás, nunca ellos los que pecan, los antisistema, los problemáticos.

    La época del paternalismo y la condescendencia, en sus días buenos, deben finalizar y hacerles ver que si hay algún perroflauta son ellos. Si hay algún antisistema son ellos. El pueblo quiere respuestas y soluciones no lecciones de moral de un politiquillo de tres al cuarto o cura con pretensiones de mariscal de campo.

    Es cierto que hay sacerdotes comprometidos con el pueblo pero son estos mismos, "los perroflauta homologados" los que se encargan de quitarlos de en medio.

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  6. Llevan años diciendo que la juventud está perdiendo valores que se encuentra en un nihilismo superfluo. Bueno, si pérdida de valores es que hay nuevos modelos de amistad, familia y nuevos conceptos de la vida, nuevos tipos de pareja y matrimonio y a cambio se debe volver a encarcelar a los libre pensadores, que gobiernen los xenófogos, homófogos y todos los -fogos que se nos ocurran, sí, prefiero perder esos valores.

    Un saludo.

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