Manuel García Estrada
En mayo 15 miles de españoles salieron a mostrar su indignación por las medidas anti sociales de su gobierno que les ha venido quitando derecho al bien-estar. Desde aquel día las ideas del cambio comenzaron a viajar por todas ciudades del planeta y se fueron sumando a la indignación docenas de sueños e ideas para construir un mundo mejor, un mundo justo.
Este mismo verano el Papa Benedicto XVI, quien fue director de la Doctrina de la Fe, antes llamada Santa Inquisición, visitó Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud y miles de indignados revelaron al mundo que el gobierno español financió con millones de euros dicho espectáculo religioso. El encontronazo en las calles fue inevitable y manifestantes laicos confrontaron a los católicos asistentes triunfando la indignación en ello ya que los activistas por el cambio convencieron a muchos católicos que era aberrante que la laicidad fuera violada. En esa acción social la comunidad LGTB de Madrid se hizo presente y demostraron que la fuerza de las razones es capaz de acallar dogmas milenarios absurdos.
Las semanas han seguido pasando y los indignados siguen reproduciéndose haciendo que más personas en el mundo despierten a la consciencia rechazando que una religión impere sobre otra porque si algo tenemos claro en la realidad actual es que un Estado laico es la única posibilidad de convivencia armónica. Lo demás es un desastre. De hecho democracia sin laicidad equivale a totalitarismo.
El 15 de octubre en más de 1,500 ciudades de más de 90 países salieron ciudadanos a exigir democracia verdadera, respeto a la diversidad, justicia financiera, derechos sociales y paz nacida en el bien-estar de todos, en muchos lugares los LGTB que ya despertaron salieron con sus banderas y es que no se debe estar fuera de este cambio de época.
El mismo 15 de octubre por la noche en la ciudad de México y Puebla nacieron acampadas o plantones que los LGTB debemos apoyar. Sea llevando víveres, papelería y por supuesto participando en las asambleas porque en este nuevo amanecer de la humanidad debemos estar de manera abierta y contundente. No podemos quedarnos en casa quejándonos, además ¿no ha sido así desde siempre? Hay que apoyar a los que exigen justicia porque nosotros necesitamos justicia.
Los indignados LGTB podemos exigir que haya matrimonio universal, laicidad real, democracia verdadera, adopción para todos, fin a la homofobia, justicia plena. Y eso sólo podrá alcanzarse si se asiste a las acampadas, si se participa en las asambleas, si se acude a las manifestaciones pacíficas de manera inteligente y creativa.
Estamos en un momento medular en la nueva historia del mundo, muchos de hecho aseguran que los indignados marcan el inicio real del siglo XXI alejándonos del capitalismo mordaz, el conservadurismo oscuro y miserable que ha permitido todo tipo de abusos y ha llevado a las emociones a los aparadores de la compra-venta para destruir el sentido humano de comprensión y genuino amor.
No importa la edad que tengas, lo importante es ser actor de este cambio que a todos atañe porque los partidos políticos y los políticos mismos se han hecho de la vista gorda en muchos aspectos de hecho dicen una cosa y acaban haciendo otra. Es hora de pensar en el mundo porque aunque hemos alcanzado triunfos locales pero debemos hacer que en todas partes todos los homosexuales, lesbianas, transexuales o bisexuales podamos circular libremente por las calles, montar empresas, casarnos y/o divorciarnos, adoptar, es decir: ser.
Hoy más que nunca nos podemos dar cuenta que no estamos solos, que los humanos somos uno solo y que podemos, con mucha determinación y de manera creativa, cambiar al mundo. Deja de lado las viejas creencias que has aprendido en las escuelas influenciadas por los neoliberales y católicos. Es hora de hacer realidad los sueños que parecían imposibles.
Indígnate y actúa, que no podemos seguir chillando y quejándonos, el destino de la libertad está en nuestras manos así que acude y apoya a las acampadas de Puebla, Bolsa Mexicana de Valores y Coyoacán, saca una cuenta de Twitter y busca los ejes temáticos de la indignación mundial y las movilizaciones en Nueva York, Madrid, París, Tel Aviv, Berlín, Buenos Aires, Santiago, Sao Paolo, Chicago, Miami, Monterrey y Ciudad de México. Todos estamos peleando de manera inteligente por hacer del mundo un espacio donde todos tengamos cabida y podamos tener un bien-estar.
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