Octubre 15

Manuel García Estrada /Milenio/

Nunca antes había existido una cantidad de gente tan enorme como ahora con acceso al debate y a la información libre. Hoy es cuando comenzamos a entender que estamos inmersos en una sarta de mentiras que provienen de las instituciones que no cuestionábamos porque eran lo usual y así funcionaba el mundo.

Hemos despertado, y no hablo nada más del Estado de México o el país, sino del mundo entero. Hoy, por ejemplo, se habla de un gobierno de coalición para 2012 en México, lo sacan al debate los políticos que ya aceptaron que las masas no creemos en la partidocracia y en sus candidatos, apestosos a putrefacción de rancio abolengo, pero que siguen apostando a nuestra estupidez que se desvanece minuto a minuto.

Hay una historia que me gusta citar cuando escucho hablar de coaliciones, es de Tommy Douglas, el activista y político canadiense; en ella narra que hay un país de ratones que tienen un gobierno de gatos y cuando los ratones toman conciencia de esa situación los gatos se dividen en negros y blancos para ofertar el mismo mal a los votantes: tener una entrada a la madriguera cuadrada o redonda para que puedan comerlos sin reparo. Cuando los ratones se dan cuenta de que no importa si eligen a blancos o a negros, de cualquier manera elegirán a los mismos gatos entonces éstos crean las coaliciones para brindar algo “diferente”, así pues nacen los partidos de los gatos bicolores. El problema real llega cuando un ratón le dice al resto deben elegir a un ratón para gobernarles y no a un gato. Ahora que tenemos ese discurso a nuestro alcance lo que digan Blake, Manlio Fabio o Ebrard nos suena a manipulación y engaño. Seguramente aún habrá estúpidos crédulos pero cada día son los menos.

Nuestras democracias en la aldea global son así, todos los candidatos y partidos están bajo el mandato del Fondo Monetario Internacional, la OCDE o Wall Street, ellos nos hacen creer que vivimos en democracias cuando en realidad por cualquier personaje que votemos éste seguirá los lineamientos financieros de los grandes corporativos internacionales.

No hay un gobierno de la gente y para la gente y cuando estamos despertando en esta realidad de manera masiva, esos manejadores del dinero lanzan campañas multimediáticas para decirnos que las limosnas sanarán a la sociedad en lugar de la justicia, para decirnos que el uso de drogas y el sexo irresponsable son la felicidad o que comprar cosas innecesarias a crédito para quedar bien con gente que no nos importa son muestra del éxito en esta sociedad.

La salida para que los mexiquenses, veracruzanos, mexicanos, americanos o humanos vivamos en un régimen de justicia, libertad y respeto requiere un cambio radical y pacífico en donde todos podamos coexistir prescindiendo del mar de mentiras que esclavizan a todos a ser simples sirvientes de otros que viven en el lujo y el dispendio.

Es obvio que los que manejan las cosas en la punta de la pirámide están nerviosos ante las redes sociales y la internet que han liberado a las ideas de manera fluida provocando gente consciente y valiente que, harta de tanto engaño, ha decidido iniciar el cambio hacia lo que un día soñamos como estado del bienestar, así pues sea en Toluca o cualquier ciudad del mundo este 15 de octubre la cita es en las calles para que nuestros sueños no dejen dormir a los gobernantes.

El Estado de México, o cualquier lugar del mundo, nunca sanará de sus males si sigue bajo el yugo financiero corrupto que nos impide ser libres, ergo felices.