#acampadaBMV

Manuel García Estrada

Después de algunas intentonas de manipulación por parte de algunos políticos del siglo pasado que aún viven y quieren echarnos al destino de lo que nunca fue* un grupo de valientes y pensantes jóvenes han comenzado a realizar un plantón (en México les decimos plantones a estas actividades) o acampada (como lo han popularizado los indignados de España.

México siempre ha tenido acampadas, recuerdo que en el salinato (1988-1994) los trabajadores de PEMEX y maestros habían tomado el zócalo con muchas exigencias, diciéndolo en argot actual hicieron su #OccupyZocalo y levantaron estructuras e instalaron lonas con mensajes duros y decididos. La APPO en Oaxaca, saltando cuánticamente, realizó su #OccupyOax levantando barricadas en toda la ciudad y su movimiento de maestros y padres de familia indignados fue reprimido violentamente sacando a las calles hasta 500 mil personas en la capital del estado oaxaqueño que no rebasa ni los 2 millones de habitantes. Además los indignados de Oaxaca expandieron sus ideas y acciones creativas y culturales por docenas de municipios de aquella entidad. Un día el gobierno asqueroso fascista de Ulises Ruiz (PRI) amparado por Vicente Fox (PAN) enviaron a la marina a reprimir al pueblo. La sangre corrió por las calles y el espíritu libertario fue condenado al silencio expectante. 

En 2006 de manera similar –conste que no dije idéntica- los mexicanos indignados con la manipulación y puerquez de las elecciones presidenciales realizaron asambleas multitudinarias en la capital mexicana y justamente en la tercera Convención Nacional Democrática de los indignados con voto directo y público fueron cuestionados si querían o no realizar una acampada o platón permanente para exigir que los votos se contarán uno por uno para limpiar el proceso electoral, el resultado: #acampadaReforma que tomó la avenida más importante y significativa del país, el paseo de la Reforma. Gracias a esas acciones en donde había #OccupyMalls #OccupyWalMart #OccupyCongreso #OccupyMedia la sociedad alcanzó llevar a la ley el famoso “voto por voto” que querían para 2006. Entonces no se aplicó la novedosa ley pero a partir de entonces todo mejoró en ese rubro contable, se vivió ya con esa posibilidad legal en la elección de Veracruz.

Hoy la #acampadaBMV está en el lugar correcto, frente a la Bolsa Mexicana de Valores en la glorieta de la palma, en paseo de la Reforma. Ahí están jóvenes exigiendo mejorar el presupuesto federal para educación y comienzan ya a plantear lo que la ética exige: no podemos continuar con un sistema financiero que nos empobrece a todos y que tiene por máximo símbolo a la bolsa, y es que es claro que lo que se maneja ahí como inversiones no mejora ni apoya a los pueblos del mundo.

La bolsa tiene una temporalidad y un protocolo en donde los que ahí están como inversionistas determinan que país prospera o cual se va a la pobreza de un día para otro. Uno de los expertos mundiales en su uso es George Soros que dice que él tendrá su máxima ganancia cuando el mundo se vaya a la quiebra.

El capital que se invierte en la bolsa sólo enriquece a unos cuantos porque ahí no se generan empleos, no se construyen edificios, con ese dinero se juega a ver quien vale más por estas horas y como se logra empobrecer al resto. La inversión si fuera directa y no especulativa al menos generaría puestos de trabajo, pero conste que las inversiones actuales en el neoliberalismo persiguen el no pagar impuestos, el sacar el máximo provecho de los recursos naturales mientras los contaminan y pagan miserables sueldos a los trabajadores que contratan.

Así pues, la BMV es el símbolo del México que no queremos, de ese país que posee más de 60 millones de pobres… a la alza y de entre ellos 24 millones viven en la miseria o como dicen los neoliberales de Harvard y el ITAM: pobreza extrema. Hay que mencionar que según la UNICEF hay 2,6 millones de niños que no van a la escuela en este país.

No podemos permitir que unos cuantos sigan siendo cada vez más ricos y se adueñen de los medios de comunicación para seguir embruteciendo a la gente y no podemos permitir que además esas personas financien las campañas políticas que convierte a los diputados, senadores, presidente, secretarios, alcaldes, gobernadores en sus empleados y que además corrompan a los jueces para que puedan destruir la tierra, acabar con el agua, acabar con especies, atacar nuestro patrimonio cultural.

Permitir que un puñado de familias y sus corporaciones corrompan al gobierno y manipulen con los medios es condenar a la humanidad a la esclavitud. Así que ya va siendo hora de despertar, indignarse y actuar porque a los más jóvenes les tocará mayor abuso, a los actuales ya les han quitado el futuro y a los viejos les han quitado las pensiones empobreciéndolos en este presente de injusticia.

No podemos esperar a que las cosas empeoren y que la democracia sea liquidada por estos tiránicos cleptócratas, oligarcas y fascistas sujetos que se han amafiado con miembros del clero y que se ríen de que millones de personas vivan queriendo ser como las “estrellas” del televisor y que además les llamen “nacos” o “perroflautas” y se crean la raza elegida para gobernarnos a todos.

La #acampadaBMV es digna de nuestra atención porque simboliza ya a toda una generación de niños, jóvenes y viejos que estamos hartos de no poder ser mejores a través de la tecnología que debiera estar al alcance de todos, a través de la educación que debiera ser de calidad y reflexiva, a través del comer nutritivamente porque millones comen fatal y miles ya tienen hambre como en Durango o Guerrero.

Es hora de salir a la calle pacíficamente y con la mente lúcida y abierta porque la #acampadaBMV reúne el espíritu de millones de mexicanos, de seres humanos, de personas que hemos despertado y que en todo el mundo queremos lo mismo: educación, salud, equidad, derechos humanos, derechos de los animales, respeto a la naturaleza, democracia verdadera, laicidad para que quepamos todos, justicia, de esa que da paz, fin al régimen de esclavismo disfrazado de empleos –mal pagados-, arte, ciencia y cultura, queremos todos libertad.

Pronto habrá más acampadas en el país porque México no está fuera del gran despertar mundial, así que sólo debemos sonreír con serenidad aceptando que no estamos en una época de cambios sino en un cambio de época. Bienvenidos al siglo XXI.

*Afuera del Congreso de la Unión se instaló una "acampada" para presionar la reforma política pero no ganó adeptos ni creció porque sencillamente apoyaban los discursos de ciertos políticos.