domingo, 10 de abril de 2011

El PRI miente. (Los posmodernos/Milenio)


Manuel García Estrada

En el PRI salieron demasiado descalabrados en la elección del domingo y su líder, Beatriz Paredes, ha comenzado otra vez a mentir. Quiere hacerle creer a la opinión pública que le fue bien a su partido cuando en realidad es que los números dicen otra cosa.

Paredes asegura que haber ganado en la mayoría de las entidades que se disputaron electoralmente el 4 de julio habla de su buen desempeño pero ¿por qué no le dice a la opinión pública que pese al enorme gasto realizado desviando recursos de sus gobernadores para beneficiar a sus candidatos la diferencia de los votos en estados como Veracruz es pírrica con la oposición? ¿A cuánto le salió el voto al PRI? ¿Comprar los votos es “ganar”?

Para los pragmáticos e inmorales estrategas electorales el haber repartido dinero es “válido” en una elección porque lo importante es “ganar”. Pobres hombres y mujeres que operan sin ética, sin valores, sin moral y que según son personas buenas y profesionales. Qué vergüenza debe ser regresar a casa sabiendo que se compró a millones de personas para que se mantengan en la miseria. ¿Eso será  lo que les dicen a los hijos o les mienten haciéndose ver “triunfadores” cuando en realidad su “éxito” es para el mapacheo, el acarreo, la corrupción de las almas?

El “1x30” o el “1x10”.

Operar el “1x30” o el “1x10” es una vergüenza que llena al país de tristeza y coraje. Esas estrategias se tratan de buscar a individuos que puedan reunir 30 o 10 personas y que las presenten en los actos masivos de los candidatos del PRI; a cada operador, es decir, coordinador de los grupos, se les da entre 500 y 1000 pesos antes de la elección completando el doble al triunfo del candidato. Con ello se aseguran votantes que son, por ejemplo, de 100 operadores del “1x30” unos 3 mil individuos que en pesos representan 50 mil partiendo de que pagaría 500 pesos antes de la elección y 500 más al “ganar”, al final tendría que dar 100 mil pesos por el “triunfo”. Se paga en 33.33 pesos el voto. Baratísimo.

Esta operación se realiza a través de fundaciones o asociaciones en oficinas que no son del PRI; este fin de semana una casa de distribución de dinero fue detenida en su operación en el estado de Veracruz por parte de una diputada de Acción Nacional que confrontó  a los responsables, pero habían siete oficinas más haciendo lo mismo en el mismo distrito electoral. En el trabajo sucio de compra de votos estaban insmiscuídos no sólo miembros del PRI sino hasta un hermano de un secretario de Fidel. Terrible.

Las placas de taxi y concesiones a cambio de acarreo.

La cantidad de concesiones y placas de taxi también se dan a cambio de algo: la movilización de gente para mitines o elecciones. En Puebla el 4 de julio un taxista que ya tenía su placa antes de que estuviera el “gober precioso” subió a tres priístas que después de un recorrido de 80 minutos se bajaron dando las gracias al chofer, éste les crobó provocando la indignación de las usuarias diciendo que en “el partido” les habían dicho que los taxis estarían a su servicio. El taxista simplemente les dijo que no dependía del PRI y que le pagaran los 240 pesos que le debían o llamaría a la policía.

En Naranjal, Veracruz, la amenaza de los transportistas de que no subirían a las comunidades a las que deben de dar servicio se hizo real en 2007 y en 2010. ¿Por qué no trabajar ese día? Simple, en esas comunidades el PAN y la Coalición de izquierdas tenía muchos votantes. Con lo poco que he narrado puedo asegurarles que el PRI no ganó ninguna elección. Las compró. Y eso les alarma, cada vez gastan más dinero y su caída continúa. ¿Cuánto deberán repartir si quieren ganar en 2012? Que patética situación “democrática”, pero aún ¿de dónde saldrá ese dinero?


@ManuelGarciaES en Twitter

1 comentario:

  1. No se en que fecha leerle, si en los 70's, 80's, 90's, o en los tiempos actuales. Al final su texto encaja en cualquiera. felicidades.

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