Manuel García Estrada
Pobres de aquellos que siendo capaces de ser plenamente se conforman andando en la manada y eluden su deber de pensar. Pobres porque de ellos es el reino de los infiernos en la tierra y de ellos es la patética existencia de creer que viven.
Todo el soporte para hallar a quien estuvo MUY de acuerdo en quemar las boletas electorales de 1988 y nada para esclarecer la extraña aparición de Paulette o la muerte de los chicos Tec; es que este país es de fantasía y en él Alicia hace lo que quiere mientras esté bajo el efecto de los alucinógenos. Puro circo y sollozo cuando en realidad el problema se resuelve de otro modo: al revés.
Se viene diciendo desde hace años, el país camina al revés, no crece, se empobrece, se violenta, pero ¿qué ocurre con la fórmula neoliberales? ¿qué ocurre con el milagro de las empresas y el milagro del conservadurismo en el poder? ¿qué ocurre con los rojos que son iguales a los azules desde Miguel de la Madrid? No todos nos chupamos el dedo.
El circo que vivimos llena las pistas de payasos y leones que nomás hacen que la risa invada a las masas y quieran seguir comprando boletos para adultos, porque los niños entran gratis. La promoción de la fiestita lúdica que obstaculiza a la realidad está patrocinada por diversos productos que se fabrican con conservadores, fenilalanina y demás químicos que provocan una depresión en los humanos. Comprobado está.
Es obvio que el show no está siendo valorado sino se recibe una educación ruin, baja y llena de maestros que no leen y que prefieren descansar el día de cobro porque sino no les da tiempo de llevar el pan a su mesa. Bendita sea esta democracia en la que se permite ser libre para faltar, hacer puentes y desangrar al erario con el enorme y cotidiano fraude que miles de burócratas realizan al incumplir con sus labores.
En México defrauda la secretaria que se la pasa “filtrando” a los que buscan a su jefe, los que se van a comer tres o cuatro horas y llegan tarde por las mañanas, defraudan los que usan las oficinas para llamadas personales y hacer tarea de los hijos, defraudan los policías y sus jefes extorsionando a la gente y todavía sintiéndose los anfitriones del circo salen las autoridades para decir que los malos son los ciudadanos que no pagan sus impuestos mientras los grandes banqueros o empresarios ni la luz pagan.
Este país se sume en una nueva aventura en donde el gato de la gran sonrisa observa desde el árbol en donde está al de las barbas largas que se burla de la izquierda y sobaja a las mujeres, homosexuales e indígenas. País de fantasías.
¿Dónde están los grandes recursos para averiguar y ejercer justicia sobre 68, 71, Acteal, Aguasblancas, Lidya Cacho, Carmen Aristegui, los chicos Tec, los niños de la guardería ABC, Ernestina Ascencio, Atenco, la APPO, las muertas de Juárez? ¿Qué a todos ellos la justicia no les apoyará por tierra y aire para encontrarles paz y serenidad?
México es un circo del cual el público se comienza a hartar y no hay más que esperar a que las luces dejen de encenderse cuando los que apagaron al SME sumidos en guerras intestinas provoquen que la víbora se muerda la cola. No falta mucho.
@ManuelGarciaES en Twitter
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