domingo, 10 de abril de 2011

Chalco, donde todo se desborda (los posmodernos, Milenio)


Manuel García Estrada

Hace años recuerdo que viajando de la ciudad a México a Puebla pasábamos por el valle de Chalco y no había más que tierra, algunos maizales, lo normal en un clima tan seco como el que hay en esta parte de México hasta que en otro viaje subsecuente aparecieron cientos o que sé yo, miles, de paracaidístas que invadieron esas tierras y levantaron casuchas.

Poco a poco la tierra agandallada por los Antorcha Campesina -de la que tiempo después supimos que financiaba Raúl Salinas según reportajes en los 90- comenzó a llenarse de casas mal puestas y postes de tablones y tablas de las que pendían cables de energía eléctrica que robaron por años con plena impunidad.

Ese sucio trabajo de agandalle de tierras por parte de una bola de sujetos financiados por el PRI se vio legitimizado con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari cuando les llevó en acto súmamente publicitado por la prensa de aquel tiempo la electrificación del lugar. Ahí comenzó “Solidaridad”.

Los habitantes de Chalco andan muy exigentes pues como papá gobierno hasta los apapachó en su agandalle ahora creen que todo merecen... eso pasa siempre a los que roban y arrebatan, creen que merecen más. No es así. De entrada deben aún explicar como fueron financiados y las cuentas de luz.

Chalco fue agua y el agua tiende a volver a su espacio, pasará siempre hasta que de verdad la depredación sea tecnificada y se haga verdaderamente un trabajo por cuidar el cause de aguas negras que por ahí pasan pero como ciudadano creo que debieramos ser exigentes con esos mexiquenses que en su mayoría sacan provecho del gobierno del Distrito Federal con beneficios de salud, educativos y culturales -por ejemplo- y que trabajan también en la Ciudad de México pagando -suponemos ahora- sus impuestos en el estado de México.

Los últimos acontecimientos en donde habitantes de Chalco se enfrentaron a la policía mexiquense son reprobables, como lo es también la respuesta de la ASE que ha sido vergonzósamente represora (mil veces diremos Atenco hasta que la impunidad se extinga) pero que más allá de las culpas del incidente muestran a una entidad descompuesta y caótica.

Chalco se desborda como muchos municipios mexiquenses en donde han habido intentos de linchamiento y enfrentamientos de las fuerzas públicas con la gente. Chalco es un municipio más en donde vemos que no hay un sensato mecanismo de gobierno y hay un aletargamiento convenenciero para dotar de infraestructura de primera a esa población porque más allá de que llegaron en mala onda la realidad es que están ahí y por culpa del gobierno, y hay que solucionar las condiciones de vida de ese grupo de personas (Chalco da muchos votos gracias a que se permite el caos).

La pregunta es ¿dónde está Salinas de Gortari y su programa “solidaridad”? ¿no que había cambiado a México? Ni siquiera hizo una genuina transformación de Chalco. Otra prueba más de que la propaganda hace que se ganen elecciones pero que al final las mentiras se observen como tales.

Algo ocurre en el Estado de México. Hay muchos brotes de enojo y malestar, de ira y enfrentamientos, por todos lados las cosas no están nada positivas y en la superficie de este mar de problemas una densa nata de propaganda trata de convencer a la gente que vive bien. Ya no es posible sostener la imagen cuando Chalco o Valle Dorado sufren de los mismos problemas por consecuencia de los mismos responsables, no querer ver la realidad habla de ingenuidad, conveniencia o apatía. Que cada quien asuma las consecuencias de sus actos y que se comporte como ciudadano maduro no como chamaco que con una torta queda contento de nuevo.


@ManuelGarciaES en Twitter

2 comentarios:

  1. jajaja! Solidaridad! deja que me ria! inche Gortari!

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  2. Las políticas públicas en este país deberían llamarse políticas púbicas, generalmente causan gran revuelo, se hacen en caliente y funcionan bien sólo un par de minutos

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