¿No es lo mismo puto que puta diputada Díaz?

(Para eNeHache.com: http://www.enehache.com/viewArticle.php?p_Id=1610&which=3 )*

Manuel García Estrada

La hipocresía la viven muchos desde la posibilidad de lo impune, del fuero, esos son los peores porque con esa posibilidad de que nadie les pueda tocar se vanaglorian de ser pedantes, vulgares, mentirosos, cínicos, negligentes, ignorantes y doblecara. Cuando el mediocre tiene la posibilidad de ser intocable no desea perder ese privilegio.

Hace algunos días la diputada Augusta Díaz de Rivera del Partido Acción Nacional dejó ver la verdad de la estrategia de su partido para atacar ofendiendo y vilipendiando a los adversarios que no pueden ser acallados con discursos, datos o debate con argumentos serios en tribuna. Una estrategia que usaron masivamente en el año 2006 en la campaña electoral tan sucia e inmoral que avergüenza a todos. La diputada Díaz llamó al diputado Fernández Noroña “estúpido”, “simulacro de diputado” y un par de días después le llamó “puto”.

1.- ¿La diputada Augusta Díaz de Rivera es una dama que merece respeto? Una dama es una mujer noble o distinguida, especialmente la de buena educación y clase social alta según el diccionario. Díaz de Rivera pues sí se distingue pero por su ataque soez. De buena educación no lo es. Desconozco si es rica o pobre pero aunque tuviera dinero la pobreza de su debate como legisladora es vergonzosa. Merece respeto como humano pero por tener vagina no merece un plus ni un trato especial, máxime que ella al ser legisladora sabe que la Constitución la reconoce como igual al hombre así que puede ser analizada como a un legislador que le llamara a ella “estúpida”, “simulacro de diputada” o “puta”. De no analizarle igual que a un hombre lo que sucedería es que se estaría segregando al hombre de poder juzgar el trabajo de una mujer en el congreso por el hecho simple de tener vulva y no pene.

2.- ¿Debe ser la Cámara de Diputados un lugar donde se usen palabras ofensivas? De ninguna manera, si el debatiente, el orador, está preparado, puede hallar mil caminos para defender una postura o cuestionar a otro legislador o al adversario. Cuando se manda a una mujer a atacar a un diputado que hace resonar su voz en el Salón de Plenos de San Lázaro que siempre mantiene el dedo en el renglón sobre temas importantes para el país se está enviando un anzuelo para que esa mensajera sea ofendida por el sujeto al que agrede. Pero no pasó. Fernández Noroña es mucho más caballero que Díaz dama. De hecho otras legisladoras acabaron defendiendo al petista porque también se percataron de la trampa mediocre e hipócrita.

3.- ¿La Cámara debe tener a hipócritas y mediocres en sus curules? No, pero pasa. Sucede que cuando se elige a los candidatos a esos cargos generalmente se determina que quienes deben llegar a San Lázaro son los que más sirven sin reparos a sus partidos, no a sus votantes. Algunos plurinominales son los que las más de las veces deben llegar al Congreso porque son espacios en donde se puede enviar a gente muy inteligente pero a lo mejor nada carismática. Otros envían a sus cuates o parientes, gracias a esos pluris sucios algunos personajes rapaces de la democracia desean levantar hordas anti pluris olvidando que esos espacios son logro de la democracia mexicana para evitar las aplanadoras partidistas en las votaciones del Legislativo.

Los hipócritas y los mediocres han llegado a San Lázaro desde siempre, por ello cuando nos planteamos el cambio de régimen mexicano que incluye una nueva Constitución eso genera enseguida un pensamiento lógico: cuando en la presidencia haya un verdadero hombre o mujer de cambio deberá echar a la calle a senadores, diputados y jueces para llamar a la gente a constituir  un nuevo gobierno basado en la honestidad y la verdad como lo acaba de hacer Islandia.

Nota: La diputada Díaz es de las vergüenzas plurinominales/Puebla.

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